
23 junio, 2006
CRÓNICAS MARCIANAS

22 junio, 2006
ANAÏS NIN (FRANCIA, 1903-1977)

No sabe usted lo que se pierde con su análisis microscópico de la actividad sexual y la exclusión de todo lo demás, sin el combustible que la enciende: lo intelectual, lo imaginativo, lo romántico, lo emotivo. Es todo esto lo que da a la sexualidad sus sorprendentes texturas, sus sutiles transformaciones, sus elementos afrodisiacos. Usted reduce el mundo de sus sensaciones. Lo está marchitando, lo hace pasar sed, lo deja sin sangre... No hay dos pieles que tengan la misma textura, nunca hay la misma luz, ni la misma temperatura ni las mismas sombras, ni tampoco el mismo gesto; porque el amante, cuando está encendido por un verdadero amor, puede recorrer la interminable historia de tantos siglos de cuentos de amor. Una enorme gama, enormes cambios de época, variaciones de madurez e inocencia, perversidad y arte, animales graciosos y naturales.

20 junio, 2006
CARTA DESDE... GUINEA CONAKRY
16 junio, 2006
SAKAMOTO/NOTO SÓNAR 2006
BALAGO / ERM

”ERM” es el debut del trío barcelonés Balago, un trabajo inclasificable que sorprendió a propios y extraños y significó uno de los momentos más interesantes del año 2001. Entre el ambient, la electrónica y eso que ahora llaman post rock, la propuesta que nos ofrecen Guim Serradesanferm (Sintetizadores y samplers), David Crespo (Guitarra y programación) y Jordi Soldevila ( Guitarra y Programación) va entrando poco a poco en nuestra cabeza, aturdiéndola y creando en ella paisajes imaginarios.
Disco que bien podría titularse-crónica del desaliento. Pero se titula "ERM" (yermo). erm: lloc no conreat, lloc desert, inhabitat, on es retiren una o més persones per fer vida religiosa. Nombre que dice nada y dice todo. Una línea imaginaria que parte de ninguna parte y sin rumbo fijo. La música fluye. Banda sonora de la desolación, del sueño, del drama y de todos los estados de ánimo. Siempre desde la timidez. No hay grandes alardes de joya. Es alegría contenida. La tristeza, sí es emocionante. Crónica, a cámara lenta (muy lenta) del vacío. Disco de debut de Balago con poco más que un secuenciador, un sintetizador, un par de guitarras y un sampler. Así se construye el andamiaje de una casa con muchas habita(emo)ciones. Balago parten de la abstracción expresiva y construyen canciones que son ambientes sin grietas, sin invitación al bostezo. ¿puede emocionar la nada? La nada no; pero la aproximación a la nada sí. Y así cada tema se acerca al vacío, lo roza, y se convierte en materia inflamable. Porque balago también raspan. Se siente, se intuye el pulso a pocas revoluciones de la emoción pura. En este disco sobreviven momentos estremecedores que quedan para siempre (Adf, Carlota, Maccabea...).¿Referencias? Aphex Twin, Tortoise, Labradford, Hood, Dirty Three.
15 junio, 2006
EL HOMBRE QUE SALIÓ DE LA TARTA

y qué hacías jessie, con los pies fríos, leyendo
a hegel en el puerto de san francisco.
A.S.
y qué hacías jessie en mitad del desierto
leyendo a keats mientras la arena sumergía a los gatos en el más profundo silencio de las dunas. jamesville no es un lugar para la poesía, jamás, aunque sabes que de esa tierra brota el olor del pasado. la huida. el revolver perdido en la maleta, bajo el imperio de la ropa que ya no es tuya. y qué hacías, jessie, qué hacías. él estaba dormido en el asiento de atrás y sobre tus labios aún permanecía un lejano sabor a pomelo. dime jessie, qué hacías. ¿por qué no estabas solo? ¿por qué vivías aún de la miseria y de los pájaros? ¿por qué? ¿por qué ese irreal destino de las cosas? dime, jessie -auriga terrible del deseo- dime, de cuántos viejos has vivido, cuánto tiempo, bajo qué sudor has sido condenado de aquí a jamesville, de cadiz a virginia, qué error o qué virtud, qué sal o qué nada dibuja tu sombra y te empuja bajo los árboles, perdido ya el don de los años. jamesville no es un lugar para los gatos.
qué sol este mayo.
qué sabor terrible, jessie, el de los cuerpos callados.
Alberto Santamaría (Torrelavega, 1976)
13 junio, 2006
PETIT PLAISIRS, Julio Ceballos

Yo amansaré este horizonte de mimbre
Yo me haré un ovillo entre las espadas
Yo tiritaré con las primeras huellas de tu invierno
sin dejar de sentir que todo sucede
en la Siberia de los sentidos.
Petit Plaisir Nº 3
Quiero describirte
como se describen los movimientos de las estatuas
en la niebla.
En cambio, dejaré hablar al viento;
y, a las noches, pasar en bandadas por mi huerta.
Petit Plaisir Nº 4
No será, nunca,
en nuestros abrazos.
Será en las batallas de octubre en las intemperies y los chubascos
donde rastree
la importancia de esta amante fiel en que te conviertes
cuando no te necesito.
Petit Plaisir Nº5
Sólo quedamos tú y yo esperando
en esta sala de espera desierta
una necesidad que nos asalte y nos reúna.
Petit Plaisir Nº6
He vuelto a encender
las últimas velas
antes de escudriñar el horizonte
y comprobar que el mar
también miente.
Petit Plaisir Nº7
Yo te invito
a no intentar ni empezar nada
a no desbaratar las horas
a no rebelarte contra nadie,
que aún le queda aliento
esta noche a este noviembre
para desarmarte.
Que hay en este silencio
un miedo inconmensurable
a aceptar lo mucho que nos parecemos,
con los años,
a gente solitaria.

Petit Plaisir Nº 8
En el brillar del fuego recuerdo el fuego
de tu mirada quisiera
oírte pronunciar mi nombre
con el sonido de todo tu cuerpo
pegado a la tierra y
detener mi corazón junto
a tu corazón tomar impulso
dejarlo correr colina abajo.
Petit Plaisir Nº9
Que las mujeres eran mujeres
no lo supimos
hasta el día en que deshabitaron las ciudades
sembrando los descampados
de perfumados harapos y tierra negra
de plumas de cuervo sobre la nieve
y de un invierno gélido, silencioso y oblicuo.
Petit Plaisir Nº 10
A cada momento
parten trenes
de todas partes
en todas las direcciones
que no se volverán a cruzar.
No se puede evitar lamentarlo.
No tiene sentido alguno resistirse. Ni llorar por ello.

Petit Plaisir Nº 11
(...y si creo que has muerto
no volviendo a mirar en la dirección en la que me encuentro
y me hago huésped en tu silencio. No volviendo a amar
acabaré
por acostumbrarme al vestirse,
mi sangre,
de mar, de infinitud, calima y tiempo)
Petit Plaisir Nº14
Aquí dentro
está subiendo la marea.
Sobre esa marea
siento un murmullo de barcos fondeados
esperando entrar en puerto.
Cada noche anochece
de manera diferente en mí.
El invierno fue un tren detenido
en lo más profundo del túnel.
¿Qué pasa
cuando no pasa nada?
No es tú mirada.
Es una luz
al final de esa mirada
que ilumina el paisaje.

Petit Plaisir Nº12
Has puesto a tender tus vientos del Noroeste.
Has alejado el tiempo de las arboledas
- aunque aquí escribiré que me has olvidado –
y me has llenado las horas de heno;
pero me consuelo con beber el agua de tus arrozales
porque tus domingos
tienen más luz
de la que cabe en mis ojos.
Petit Plaisir Nº33
Agotado
llego de otro corazón
a esta playa blanca
después de los naufragios.
Encontré todo cuanto me rodeaba
hermoso.
Y me senté al sol
al borde de la última E
de tu nombre.
Cansado.
Escribí esto.
"Todo es tiempo. Me refiero a este suicidio
que busca sus raíces en mis días."
Tenía que decírtelo;
hay quien ha muerto de amor
por mucho menos.
09 junio, 2006
FINAL, MARTÍN LÓPEZ-VEGA

viendo caer el sol sobre la ciudad vieja,
o en un rincón perdido de la calle Löwengasse
-por ejemplo el café Blasel, donde besamos
a la vida besando nuestros labios-
es como me gusta recordarnos:
o en el Graben, donde te conocí
aquella fría tarde que cantábais
las más tristes canciones:
¡Qué bonitos labios tienes,
te los besaré!
¡Qué bonitos ojos tienes,
te los robaré!
Y vaya que si los robaste.
Sedientas calles buscando tus labios,
largas tardes en que no venías,
soledades, miedos, adioses.
De lo que sucedió después
prefiero no recordar nada.
El amor nos vuelve estúpidos y ciegos,
y crueles al saber
que hay alguien que no amamos y nos ama,
como si ver sufrir a los demás por nuestra culpa
fuese el único pago
a nuestro propio sufrimiento,
a la angustia de saberse frágiles y breves.
Ahora todo aquello ya no me hace daño.
Mi estupidez de entonces me provoca
tan sólo una sonrisa melancólica,
pero ya no quema.
Y tú,
eres sólo una sombra
que se dirige, sola y sin camino cierto,
al país sin regreso del olvido.
08 junio, 2006
PETER HANDKE (Austria, 1942)
(...)
Cuando el niño era niño no podía pasar las espinacas, los porotos, el arroz con leche y la coliflor salteada. Ahora se lo come todo, y no porque lo obliguen. Cuando el niño era niño despertó una vez en una cama extraña, y ahora una y otra vez. Muchas personas le parecían bellas, y ahora sólo con suerte. Imaginaba claramente un paraíso, y ahora apenas puede intuirlo. Nada podía pensar de la nada, y hoy esta idea lo estremece. Cuando el niño era niño jugaba con entusiasmo, y ahora se sumerje en sus cosas como antes, sólo cuando esas cosas son su trabajo.
(...)
Cuando el niño era niño, las manzanas y el pan le bastaban de alimento, y todavía es así. Cuando el niño era niño, las bayas le caían en la mano sólo como caen las bayas, y ahora todavía lo hacen. Las nueces frescas le ponían áspera la lengua, y todavía es así. Encima de cada montaña tenía el anhelo de una montaña más alta, y en cada ciudad el anhelo de una ciudad más grande, y siempre es así todavía. En la copa del árbol tiraba de las cerezas con igual deleite como hoy todavía lo sigue haciendo. Se asustaba de los extraños, y todavía se asusta; esperaba las primeras nieves, y todavía las espera. Cuando el niño era niño, lanzó un palo como una lanza contra un árbol, y aún hoy vibra todavía. " Peter Handke, las alas del deseo (fragmento)
PETER HANDKE, Poeta, dramaturgo, novelista, guionista y director de cine
austriaco nacido en Griffen. Estudió Derecho en la Universidad de Graz de 1961 a
1965. Empezó escribiendo al mismo tiempo novelas, obras de teatro, poesía y
prosa, con el ánimo de distanciarse de las convenciones literarias establecidas
y de tomar contacto con la -Heile Natur-, o mundo interior, un concepto que él
deriva de Goethe. A su obra se la considera representativa del estilo de la Neue
Subjektivität (Nueva Subjetividad). Sus numerosas obras en diversos medios de
comunicación han sido por igual elogiadas y severamente criticadas por su
relación con la naturaleza y los efectos del lenguaje, su frecuente dependencia
de elementos autobiográficos y su uso de técnicas poco convencionales.
07 junio, 2006
EL PROTOCOLO DEL RUBOR

de estudias o trabajas, cómo tú
por aquí, qué tal tu hermano,
tu padre, tu perro, dónde vives,
qué te gusta, viste esa película
-pues a mí me sorprendió-, si prefieres
la comida china o la italiana,
el whisky en vaso bajo, eres abstemia,
practicas la gimnasia rítmica, la Ouija,
o si has estado o no en Londres o París.
Ya habrá tiempo de mi amor, mi vida,
tiempo para el calor o la ternura,
el dulce recogimiento postcoital,
el cigarrillo de tu marca favorita,
una copa de vino o un café con leche,
confidencias susurradas al oído
en la penumbra de la habitación.
Ya habrá tiempo para el asco,
la desidia, los gritos, las palabras
malsonantes, platos rotos, lágrimas,
consuelos, encuentros, desencuentros,
misivas de odio o de rencor,
si es que así la vida nos lo exige
y esto no se queda en las cenizas
de una noche que se quema aquí y ahora,
entre los fuegos fatuos de una estúpida
comedia programa por dictamen
de un descerebrado dios.
Pero tú sabes y yo sé que nunca
hay tiempo. Así que calla. Y mírame.
Y alza esa copa entre sonrisas y balbuce:
"Por qué no me follas, de una vez".
Roger Wolfe, Arde Babilonia.
Colección Visor de Poesía, 1994-nº325
06 junio, 2006
WONG KAR-WAI, DESEANDO AMAR/2046

DESEANDO AMAR, Wong Kar-Wai. (2001)
Ganadora de numerosos premios, cinta de amor oculto, negro y no correspondido, embellecida con el sensual canto de unos violines en una hermosa melodía llamada "Yumeji´s theme". La misma está ambientada en el Hong Kong de 1962. Dos parejas se mudan el mismo día a unos cuartos alquilados dentro de apartamentos de dos familas vecinas de un complejo de edificios. Allí con el tiempo descubren que sus respectivas parejas le son infieles causando en ellos una reaccion inesperada. Deciden descubrir la causa de la infidelidad de sus esposos, actuando y simulando salidas y encuentros. Esta extraña relación va nutriéndose y va rayando en la creación de una nueva relacion, una amorosa entre ellos dos. Lo intersante de la pelicula es como Wong logra mediante tiros de cámara parciales, que parecen espiar por los recovecos de las calles y apartemenos donde la trama se desarrolla, crear una película que no utiliza mucho diálogo, pero que con su composición nos lleva en un sube y baja de emociones. La poesía visual que estremece al cine y a los corazones del futuro. Un canto al amor roto e imposible. Al dolor y a la vida, al deseo y a la fuerza de los sentimientos. Apología de la belleza, de los colores y del arte.

Wong Kar Wai

04 junio, 2006
DUBLÍN, EMBRUJADO POR SAMUEL BECKETT

Este año se cumple el centenario del nacimiento de su autor (las celebraciones se prolongan durante todo el año), pero hace mucho que en Dublín dejaron de esperar a Beckett. El escritor y dramaturgo irlandés emigró a París en 1933, escribió en francés, se unió a la Resistencia y está enterrado en el cementerio de Montparnasse. No es fácil, por tanto, trazar una ruta Beckett en Dublín. Aunque parece que se inspiró en vecinos de Foxrock, el suburbio del sur donde nació y pasó su adolescencia, en su obra no hay lugares identificables, como ocurre en el Ulises de James Joyce. Y, sin embargo, aquí están Vladímir y Estragón. Al atardecer. No junto a un árbol y en un descampado, sino en el patio del Trinity College, donde estudió Beckett (hasta finales de junio se exhiben en la biblioteca sus cartas y manuscritos), encarnados en los dos actores del Dublin Literary Pub Crawl, una ruta alcohólico-literaria con parada en los pubs del centro.
"Estragón. ¡Hermoso lugar! Vámonos.
Vladímir. No podemos.
Estragón. ¿Por qué?
Vladímir. Esperamos a Godot".
Como todos los dublineses saben, las esperas se llevan mejor con una o cinco pintas de cerveza, casi siempre Guinness, la oscura y densa Stout local. En su época de estudiante frecuentaba The Pavilion, el bar del campus del Trinity College, aunque prefería las pintas proletarias de Pearse Street y Westland Row al ambiente literario de los pubs de Grafton Street. The Brazen Head, el pub más antiguo de Irlanda, permanece desde 1198 en la esquina noroeste de la ciudad vieja. Su lema: "There are no strangers here, only friends who have never met (Aquí no hay extraños, sólo amigos que nunca se han conocido)".
Tal vez para contrarrestar sus oscuros orígenes -Dublín deriva de Dubh Linn, un topónimo gaélico que significa pantano negro-, casi todas las guías de viaje alaban la luminosidad de sus cielos en los escasos días en que no llueve. "¿El cielo? ¿Qué tiene de extraordinario?", exclama Lucky, otro de los personajes de Esperando a Godot. "Es pálido y luminoso, como cualquier otro cielo a esta misma hora. En estas latitudes. Cuando hace buen tiempo (...). Pero luego palidece, y tras ese velo de dulzura cabalga la noche y vendrá a arrojarse sobre nosotros [chasquea los dedos]. ¡Paff!, así, cuando menos lo esperemos. Eso es lo que pasa en esta puta tierra". La decadencia le llegó a Dublín tras la unificación forzosa con Gran Bretaña, en 1801, y no se recuperó hasta mucho después de su ruptura definitiva con el Reino Unido, ocurrida en 1937. En medio queda la Insurrección de Pascua de 1916, ahogada en sangre hace 90 años.
El largo declive de la ciudad no le ha impedido dar a luz a cuatro premios Nobel -William B. Yeats, Samuel Beckett, Bernard Shaw y Seamous Heaney (que nació en Ulster y hoy reside en Dublín)- y a escritores y artistas como Johnattan Swift, Oscar Wilde, James Joyce, Francis Bacon, Sean Scully... La mayoría se alejaron de ella, y, sin embargo, allí siguen, amados, odiados y admirados por sus habitantes, que celebran con fervor religioso el Bloomsday joyciano (el 16 de junio) o se vuelcan en las celebraciones del centenario de Beckett.
El tercero en discordia
La trilogía de grandes narradores dublineses contemporáneos estaría incompleta sin mencionar a Flann O'Brien (1911-1966), el único que se quedó. La revista The Dubliner lo recordaba en su número de abril, coincidiendo con el 40º aniversario de la muerte del escritor. "Flann O'Brien vivió en Dublín toda su vida. ¿Quién se acuerda de él este mes?". Admirado y eclipsado por Joyce y Beckett, poco conocido fuera de Irlanda (su gran obra, At Swim-Two Birds, permanece inédita en español), O'Brian fue un lúcido y humorístico borrachuzo, que llevaba siempre consigo un guante para cumplir la promesa que le hizo a su madre moribunda de no volver a tocar un vaso de cerveza.
Otro dipsómano con talento y humor, Francis Bacon, nació en el número 63 de Lower Baggot Street, en Dublín, aunque vivió y trabajó más de 30 años en el 7 de Reece Mews, South Kensington, Londres. Tras su muerte, ocurrida en Madrid en 1992, John Edwards, su amante y único heredero, donó su estudio londinense y todo lo que contenía a la Hugh Lane Gallery de Dublín. Los arqueólogos Edmund O'Donovan y Blaze O'Connor, con la ayuda del fotógrafo Perry Ogden, se ocuparon de su reconstrucción exacta, incluidas las manchas de pintura en las paredes y el polvo que cubría los objetos, empleando las mismas técnicas que se utilizan en las excavaciones. Trazaron una cuadrícula del espacio, y marcaron y fotografiaron los más de 7.000 objetos apilados o desparramados por el suelo, entre ellos 100 lienzos, 2.000 pinceles y 70 bocetos. Hoy, este espacio se ha convertido en una atracción singular, y muchos de sus visitantes son jóvenes dublineses (la mitad de la población tiene menos de 30 años), habitantes de una ciudad abarcable, acogedora y joven, cuya vida noctámbula y cultural se reparte entre la zona de Temple Bar, acotada por el río Liffey y Dame Street, y Grafton Street. Allí se pueden escuchar desde viejas baladas irlandesas hasta el mejor pop-rock del mundo, con álbumes míticos, como Astral weeks, de Van Morrison, natural de Belfast, o All that you can't leave behind, de U2. El caso es que a Dublín nunca le ha ido tan bien. Han hecho falta siglos, pero, como recuerda Beckett en un diálogo de Fin de partida, "Dios hizo el mundo en seis días, y usted no es capaz de hacerme un pantalón en tres meses", dice el cliente. "Pero señor, mire el mundo y mire mis pantalones", responde el sastre.
01 junio, 2006
TAMBALÉATE CONMIGO/CHARLES BUKOWSKI

locos en casas de piedra
sin puertas,
leprosos que derraman amor y música
ranas que intentan dilucidar
el cielo;
que se tambaleen conmigo todas las cosas tristes:
dedos desgajados en una fragua
vejez como las sobras del desayuno
libros usados, gente usada
flores usadas, amor usado
te necesito
te necesito
te necesito
te necesito:
ha huido
como un caballo o un perro,
muerto o extraviado
o implacable.