hizo falta un fracaso del tamaño de la humanidad
para quebrantar la vanidad de Dios
hizo falta un fracaso del tamaño de la humanidad
para quebrantar la vanidad de Dios
ESTE VIERNES OS ESPERAMOS A TOD@S LOS QUE OS PODÁIS ACERCAR AHORA QUE REINOSA HA SIDO TOCADA TAMBIÉN POR EL TRÁNSITO DE LA NIEVE
LECTURA DE POEMAS, IMÁGENES, FOTOGRAFÍA, MÚSICA
TRÁNSITOS
*a la venta tanto el libro como las fotografías*
**y la venta el libro (poemas + fotografías dentro)
por este canal también, poniéndose en contacto conmigo
precio del libro 15 euros + gastos de envío**
Tránsitos es un proyecto que no habla de ningún viaje en concreto, pero habla de muchos viajes a la vez. Viajes como libros que quizás no terminen nunca. Viajes como libros con mil puntos de partida.El arte de escribir, de fotografiar -como el propio de viajar- consiste en un acercamiento al mundo con la mirada inquieta. Sin prejuicios. Ávido de descubrimientos, de curiosidad. Ser viajero implica una actitud abierta a la diversidad, a lo desconocido, al miedo. Ser lector también.Tránsitos es una invitación al viaje. A cualquier viaje. Al que nos espera. Al que nunca haremos. Al que no volveremos a hacer. Al que nunca llegará. Viajes de placer, viajes literarios, viajes de la imaginación, viajes imposibles de la memoria. Y finalmente, como último y más fascinante o enigmático... el viaje interior.Tránsitos ofrece un camino en el que poder perdernos. Un billete de ida. Una ciudad de paso. Un café del mundo donde siempre somos más nosotros. Un pasaporte sin foto. Un visado sin regreso. Un mapa para perderse y llegar adonde, de otro modo, nunca llegaríamos... al viaje secreto e ignoto que aguarda siempre en las estaciones destartaladas del corazón. Por eso Tránsitos sólo es un punto de partida para viajar por las grandes extensiones a través de geografías muy pequeñas y sin embargo, ilimitadas: las cartografías del poema, las fronteras de una imagen.Tránsitos es, en fin, una reflexión sobre el hecho de viajar y sobre el hecho aún mayor de estar, pero sobre todo de sentirse en tránsito.Intentar atrapar la belleza y la emoción efímera del viaje. Viajar para sentirnos más vivos que nunca. Viajar viajando muchas vidas de una vez. Sentir esa adrenalina, esa electricidad en el corazón que da el conocimiento de que todo terminará pronto, de que todo es y será muy breve. Que en unos días, que en unas horas, volveremos a ser abandonados en mitad de un mapa por una palabra, por una cara, por una imagen, por un nuevo e inquietante destino, por un viaje.
Y en ese terreno, volutas de humo, Wong Kar Wai hila sus finísimas no-historias de amor (una no-historia de amor, como la de «Deseando amar»). Con la cámara encima de los actores, cuenta aquí tres historias de interior y unidas por el corazón roto de una joven (que interpreta mágicamente la cantante Norah Jones) y por la presencia insistente de las barras de los bares y el efecto en ellas del neón. La espina dorsal es la no-historia de amor entre Norah Jones y Jude Law, un tipo que cuida pasteles nocturnos, guarda llaves y le hace agujeros al tiempo en el interior de su bar neoyorquino, a la espera de que a su bella durmiente se le dibuje en los labios un cremoso beso.
La película, profunda e impúdicamente romántica, es en el fondo un elogio del beso como efecto y detonante. Aunque también es una road movie de interiores y un elogio del juego; del doble juego: por un lado, Wong Kar Wai cambia el «no» de su habitual frase como un dado entre tres cubiletes: la no-historia de amor se convierte en una historia de no-amor, o desamor, en la pareja que forman el policía alcohólico David Strathairn y ella, Rachel Weisz, cuya belleza de porcelana alude a la sofisticación oriental de sus actrices de ensueño en otras películas (Gong Li, Zhang Ziyi, Maggie Cheung...), y el otro lado del doble juego, con la aparición del personaje de Natalie Portman, jugadora de póker y también en fuga de sí misma; apenas si cambian los sentimientos, o sea, el alma de la película, pero sí lo hace su corazón, es decir la iluminación de las noches de azar en Las Vegas.
UN ADIÓS NO SIEMPRE SIGNIFICA EL FIN
A VECES ES UN NUEVO COMIENZO
interiores
carrozas
sombras y/o reflejos
libre
lugares con encanto
¿Las coordenadas de arranque?: aquí –en Santander– y ahora –en 2008–, en plena globalización y –también– en plena desaceleración (¿o se llamaba crisis?).
Para su elaboración, nos hemos servido de imágenes fotográficas, collages, juegos tipográficos, materiales extraídos de Internet y otras herramientas ligadas al diseño gráfico, a la poesía visual y al arte conceptual.
Esta serie está compuesta por un conjunto de subseries –viajes, USA, política, sexo, arte, etc.- en las que se realiza una mirada crítica sobre diferentes aspectos de las “sociedades avanzadas”. Se pretende, así, que el espectador tome parte de un juego de relaciones visuales y conceptuales sobre un amplio territorio temático.
Humo y Humor son dos palabras cercanas, dos primas hermanas dispuestas a salir a dar una vuelta y pasarlo muy bien. Y nosotros –Raúl y Lucio– hemos decidido salir de marcha con ellas, a quemar la ciudad. Por cierto, al final Ironía se ha apuntado también; nadie aguanta como ella cuando se trata de pasar una noche cañera.
Con todos vosotr@s: HUMOFOBIAS.
ACOTACIÓN PRIMERA: Todas las opiniones expuestas en las piezas de esta muestra son responsabilidad exclusiva del autor que las firma.
ACOTACIÓN SEGUNDA: Está exposición está indicada para los amantes del arte, para los desmemoriados en general y para los que sufren pérdida de la memoria reciente en particular, para los que no les gusta sentirse engañados y, por supuesto, para los/as fumadores/as.
ACOTACIÓN FINAL: Si en algún momento os habéis preguntado si estas obras se venden, la respuesta es afirmativa. Se trata de ARTE; o tal vez no.
--------------------------------------------------------------------------------
INAGURACIÓN: se detallará fecha en TRISTIA proximamente
y un humilde servidor a sido invitado a leer un poema inspirado
en la exposición ese día.
os esperamos
U2 - MLK (1984)
Duerme, duerme esta noche
Y que tus sueños se hagan realidad
Si la nube del trueno da lluvia
Deja que llueva, que llueva sobre él
Déjalo así
El agua Le bendecirá
cenizas 1984.
los restos humeantes del primer amor actúan de metáfora
del fin de la relación amorosa,
que en Munch va siempre asociada a sentimientos de culpa y frustración:
consumada ésta, sólo quedan cenizas
vampiro 1893-1894
Munch describiría así su visión de la mujer
como un ser que absorbe la energía de su amante:
"Y él apoyó su cabeza en el pecho de ella:
sintió el correr de la sangre por sus venas,
oyó el batir de su corazón.
Enterró el rostro en su regazo,
notó dos labios ardientes en su cuello,
sintió un estremecimiento helado, un deseo
escalofriante, y oprimió con violencia
el cuerpo de ella contra el suyo."
OCTUBRE Y LOS ÁRBOLES SON DESNUDADOS
DE TODO AQUELLO QUE UNA VEZ FUERON
¿Y A MÍ QUE ME IMPORTA?
OCTUBRE Y UN REINO NACE Y OTRO REINO MUERE
PERO TÚ SIGUES ADELANTE
ADELANTE...