.todos los recuerdos son surcos de lágrimas.
Imagínate que nos conocemos,
que tu cuerpo me recuerda estas manos.
Imagínate mil veces desnuda
frente a estos ojos. Imagina.
Imagina
desvelándome el secreto que haya de confiarte
mañana. Tu encendido rostro. Tu húmeda espalda.
Seguro que recuerdas dónde encontrarlos. Tu agua.
Figúrate tu nombre entre mis labios.
¿Crees en su semilla? Nómbralo.
Será tierra virgen en un vientre que será en tus sentidos
las mañanas de lo que seremos.
¿Son esos días nuestra inmortalidad?
Calma. En el tiempo hay respuestas.
Conozco mucho más.
Que hay en tu cuerpo una morada ancha y enjambres de susurros
caricias en estampida y carmín en carne viva
un infinito blanco de paraísos calmos.
Que la última vez nos refugiamos en nuestra sangre. En las heridas.
Que había moho sobre las barcas. La luz detenida en la piedra.
Que había calor. Que había permanencia.
Que era verano en las chimeneas.
Y sé que tienes dos corazones. Lo sabemos.
A veces rompo a llorar en uno de ellos.
A veces resguardo tu lluvia de mis desiertos.
Y, a veces, regresan los días donde te habito.
Mientras te miro el universo nos intuye dormidos.
Y yo, él, tú, vosotros
adivináis un presente manuscrito
en la promesa de nosostros mismos.
Violines.
Una lágrima busca una pupila donde poder derramarse.
No la encuentra. Se ahoga.
La guardaremos cuando no tengamos nada.
La beberemos a solas.
Recuérdame. Dame por vivo.
En tus lindes imaginadas te espero.
Sé más cosas aún pero
esto es el fin de tu cuerpo...
Ahora empiezo por ti.
2 comentarios:
THE UMBILICAL CORDON
THE POSTAL SERVICE
quien dice que los milagros no existen?
gracias.
... el coronel Walter L. Kurz espera
Quiero que ahora empieces por mí.
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