30 enero, 2007

VIAJE A DUBLÍN - BAILE ÁTHA CLIATH .002


28.09.06


Mi llegada a Dublín como un sueño, paracía algo irreal y misterioso, algo enigmático.

Recogida de maletas en cinta transportadora... en verdad nunca sabremos si las maletas viajan con nosotros o nosotros con ellas...

EN el aeropuerto de Dublín no me entretengo mucho y me dirijo rapidamente a la salida, a la izq, paradas de autobuses air LINK y por supuesto me siento en la segunda planta del bus.

Dublín se acerca, su corazón late con fuerza dentro de mi corazón y es cuando intentas abarcar todo y no puedes, carteles, desviaciones, nombres de pueblos... y Dublín latiendo al fondo como algo grande y hermoso, algo mágico.

Pero de repente son las 19:16 horas y estoy en el interior del Brazen Head, antes mucho antes, había atravesado Dublín como con una venda en los ojos, sin poder ver nada, ciego de recuerdos no vividos... Antes también había llegado a mi pensión, o mejor dicho un Hostal al lado del río Liffey y donde puedes convivir con mucha gente en el mismo hostel, un lugar barato y muy acogedor, lleno de gentes de todos los mundos, gente desconocida, viajeros en el tiempo de tu vida, gente cercana y distante... Su nombre, "Four Courts" en la calle Merchants Quay...

ESte es el Brazen Head, donde rapidamente intenté empaparme del espíritu irlandés.. Local que dicen que es el más antiguo de la ciudad nada más y nada menos que del año 1198!!.

Misteriosa entrada, con un jardín y unas mesas y luego tres entradas al local,pinta de Guinness, precio 4,20 euros. El bar está completamente empapelado con billetes casi todos ellos dólares y todos los billetes pintados con rotulador. El bar es coqueto y muy acojedor con gente que habla animosamente. Recuerdo una chimenea en la esquina alumbrada con luces. Como os decía antes este curioso bar cuenta con un amplio restaurante y en la parte de abajo es como una sala donde por las noches hay música irlandesa en directo.

Por cierto la entrada al baño es muy baja, en su dintel podías leer: "Mind your mind", pues eso, más o menos, cuidado con tu cabezita...
Esta noche fue muy curiosa, paseo en solitario por la parte sur de la ciudad paralela al río, mirando y sintiendo, entrando en bares, bebiendo sólo cerveza, viendo música tradicional por los bares y también con pequeños espectaculos callejeros...

ESa noche sigue siendo mágica y borrosa en mi cabeza... parecía que Dublín era pequeña, muy pequeña, muy manejable, como de 300 metros de larga, hasta la zona del Temple Bar y de 50 metros de ancha, maravilloso...

Temple Bar



Recuerdo que cené en un bar llamado de Buskers, sí señores algo bastante más americano que irlandés aunque su comida si lo erá. Intenté entrar en otros bares más tipicos para denar pero la espera era interminable. Y es que en Dublín la gente hace de estos pequeños bares algo mágico y muy pero que muy familiar y animoso. El Buskers es como una especie de discoteca, con una barra rectangular central y mesas donde poder cenar, siempre todo ello con la música muy alta, fue una cena maravillosa, cenar y cantar, ver a la gente bailar y sonreír. Qué felices son los dublineses...

Cené, a las 9:44h alitas de pollo dulce, por cierto pides en la barra, pagas y luego te sientas, y luego te sirven... pues eso las alitas, una deliciosa y tradicional sopa de puerros y tomate, pollo con hojaldre y champiñones y patatas cocidas sin pelar... mucha muy buena comida... y cómo no una música increible...

¿Os he dicho ya cómo la gente aquí se divierte y es feliz?


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