04 octubre, 2006

VIAJE A DUBLÍN - BAILE ÁTHA CLIATH .001




VUELO IDA EI749 - 4:20 BILBAO 5:25 DUBLÍN - asiento 16F ventanilla
VUELO VUE EI748 - 12:40DUBLÍN 3:40 BILBAO - asiento 15F ventanilla
*compañía -Aer Lingus-
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28.09.06 15:53h Aeropuerto de Bilbao
Estoy en el bar, solo, antes he estado dando una vuelta por la zona de facturaciones, parece ser que no hay ventanillas específicas de Aer Lingus, valen las de Iberia, concretamente de la 12-18. Facturo una maleta de unos 9 kilos de peso. LLevo conmigo una bolsa bandolera que compre en Viena. Aquí sigo en el bar, donde he pedido una caña. Me dirijo al fondo según entras, mirando tras las cristaleras la pista de despegue y el movimiento siempre curioso de los aviones. Enfrente puedo ver una pantalla de embarque de un vuelo, donde puede leerse, SPANAIR, JKKE120 16:30 MADRID.
¿Qué se piensa antes de un viaje hacia un lugar desconocido? ¿Serán los mismos sueños y dudas de cuando estamos a punto de iniciar una cita con una persona que nos interesa por primera vez? ¿También vemos aviones? ¿Qué recuerda un paracaidista antes de lanzarse al vacio? ¿Qué dejamos atrás? ¿En busca de qué vamos? ¿Qué extraña fuerza seductora nos arrastra al viaje?
¿Quiénes somos antes de emprenderlo? ¿En qué nos convertimos..?
Mientras estos pensamientos revolotean por mi mente, apuro la caña de cerveza y me dirijo al detector de metales, quiero ir con tiempo. Embarco a las 15:50 horas.
28.09.06 15:53 Aeropuerto de Bilbao
He pasado el detector sin problemas. Una duda me asalta, ¿Pitará la maquina por la gente que lleve un corazón macizo de metal? No lo sé. Deambulo un poco por las tiendas y voy bajando las rampas hacia mi puerta de embarque. Puerta 6. Antes, entro en otro de los bares interiores y me pido un pincho de tortilla que me tomo en las mesas de afuera.
Al llegar a la zona de embarque ya hay mucha gente esperando. ¿Cuántas razones diferentes para tomar este avión habrá allí sentadas? Amores, negocios, turismo, citas, gente que huye de algo o alguien, una muerte, un reencuentro, fin de vacaciones, fin del ocio, fin del amor, comienzo...
Me siento en el suelo apoyado junto a una cristalera transparente, a mi derecha sentada también en el suelo una atractiva chica morena con gafas lee un libro cuyo título no logro poder mirar. Vuelvo a mirar a toda esa gente desconocida, viajeros del misterio, soñadores indescifrables...
Estoy en ese momento del viaje (país lugar desconocido) como antes de abrir un libro, como ya dije antes esa primera cita que llevas años esperando. Ese momento en que piensas en las cosas que sabes de oidas del lugar al que te diriges o te dirigen, piensas en lo que esperas descubrir, en encontrarte con otro yo distinto a ti que te sosprenda en este viaje. Todos partimos en un viaje hacia nosotros mismos, para sabernos nosotros mismos, para no conocernos una vez más. Alguien que te haga nacer en una nueva vida.
Mientras observo todas esas caras llenas de belleza, abro el libro elegido para este viaje. "Los desvanes del mundo" de Martín López-Vega un libro de viajes pra viajar, para pensar en lo que somos, en nuestros miedos y en nuestras vidas y las vidas de los otros, los humanos, los grandes desconocidos, los difuminados. como decía el poeta en el tiempo...
Las ciudades a las que vamos nos llaman y sus almas atormentadas nos gritan, como nosotros las gritamos a ellas en la inaudible frecuencia del deseo.
Antes de abandonar el aeropuerto, de partir, miro a mi alrededor y pienso, que cada viaje es una vida, una nueva oportunidad...
De camino al avión siento la necesidad de sacarle una foto, una extraña sensación de estar vivo me invade. Cada una de sus alas late en mi corazón, como un pájaro latiendo mojado bajo la lluvia.
Sentado en el avión, enfrente tengo el asiento 15F. A mi izquiera un asiento vacío y en el asiento del pasillo, sentado, un tipo extraño que lee un libro de Kafka cuyo título tampoco consigo entrever.
Y cómo no, justo enfrente de mí, pegada en una pegatina, la mítica frase que pone en todos los asientos de todos los aviones del mundo, esa que dice... LIVE VEST UNDER YOUR SEAT (chaleco salvavidas bajo su asiento, y que me recuerda el famoso poema de Luis García Montero**) y yo pienso que el único chaleco salvavidas que encuentro en este avión es poder viajar, ir en busca de esa melancolía ignota que es la distancia, poder hallar tus propios recuerdos en lugares que no conoces y en los que nunca has estado y a los que te diriges para recuperar aquello que una vez allí perdiste...
**live vest under your seat
Señores pasajeros buenas tardes
y Nueva York al fondo todavía,
delicadas las torres de Manhattan
con la luz sumergida de una muchacha triste,
buenas tardes señores pasajeros,
mantendremos en vuelo doce mil pies de altura,
altos como su cuerpo en el pasillo
de la Universidad, una pregunta,
podría repetirme el título del libro,
cumpliendo normas internacionales,
las cuatro ventanillas de emergencia,
pero habrá que cenar, tal vez alguna copa,
casi vivir sin vínculo y sin límites,
modos de ver la noche y estar en los cristales
del alba, regresando,
y muchas otras noches regresando
bajo edificios de temblor acuático,
a una velocidad de novecientos kilómetros,
te dije que nunca resistí las despedidas,
al aeropuerto no,prefiero tu recuerdo por mi casa,
apoyado en el piano del Bar Andalucía,
bajo el cielo violetade los amaneceres de Manhattam,
igual que dos desnudos en penumbra
con Nueva York al fondo,
todavía al aeropuerto no, rogamos hagan uso
del cinturón, no fumen hasta que despeguemos,
cuiden que estén derechos los respaldos,
me tienes que llamar, de sus asientos.
continuará...

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